Juego, Arte y Cultura |
El Área de “Juego, Arte y Cultura” realiza actividades para el desarrollo, el intercambio, y el fortalecimiento de las experiencias vinculadas al juego, el arte y la cultura; vinculadas al campo popular, que enlazan nuestra lucha con la alegría, con la creación, con el fluir artístico, con la mística, con la cultura de los que luchamos por una sociedad nueva. Apuntamos a fortalecernos en nuevas subjetividades creadoras y alegres. También a fortalecer las experiencias de los movimientos que trabajan estos aspectos. A estimular a los que no lo hacen, a que incorporen al juego y el arte como parte de la formación del hombre y la mujer nueva. Construcción alegre, hacia una dimensión lúdica de la vida cotidiana. También apuntamos a que los trabajadores y trabajadoras del juego y el arte se entusiasmen con la militancia por esta nueva sociedad en construcción, que encuentren en este despliegue lúdico-creativo herramientas para la lucha y la resistencia. Desde el área promovemos el involucrar el cuerpo en la lucha, en el aprender, en el vincularse, en el “jugarse”. De allí la necesidad de desarrollar las técnicas participativas y el juego en nuestra experiencia de educación popular liberadora. La Educación Popular se define desde el desarrollo de un proyecto político de construcción de poder popular. Las técnicas que utilizamos, están sostenidas desde la coherencia con esta concepción. No son como en otras experiencias un medio de divertido adoctrinamiento. Desde nuestra concepción, rechazamos la autoritaria actitud de quienes utilizan las técnicas para hacer mas “divertidos” los contenidos que se imponen. Jugar y jugarse son dos caras de la misma moneda, que no tiene curso legal en el mercado. Jugamos a patear el tablero cuando nos cuadriculan los sueños. Jugamos a inventar un mundo nuevo, en un horizonte de pañuelos, que expresen todas las posibles y necesarias rebeldías. Nos sentimos ante la obligación de lograr que nuestro aporte sea lo mas profundo y creativo, para que acompañe los procesos políticos y organizativos, con la formación de hombres y mujeres que impulsen la batalla contra todo tipo de explotación, dominación y alineación promovidos por el capitalismo. La posibilidad de salirse de las reglas del juego impuestas por la dominación, para crear y construir colectivamente, como parte de nuestros saberes y prácticas, otros juegos. El juego, como parte de la experiencia de educación popular, permite vivenciar situaciones difíciles de imaginar por las múltiples represiones que bloquean la capacidad de desear. Ayuda también a poner el cuerpo en diferentes situaciones, y al hacerlo trabajar en su desinhibición , creando una práctica que es simultáneamente formación de pensamientos y sentimientos, de sueños y de actos. Solo “en juego”, hombres y mujeres somos capaces de “crear”, por tanto, desde el área intentamos provocar la imaginación y la creación de otro mundo, la recuperación, junto a las fábricas, y al trabajo, de nuestras propias vidas, y a hacer de ellas, el juego de la creación común, de la justicia, de la dignidad y de la libertad. |