Juicio 19 y 20-12-2001 - Damian y Ariel asesinados |
19 y 20 de diciembre de 2001.
Rebelión popular. 39 asesinatos, cientos de heridos. 26 de febrero de 2007. Juicio oral a los matadores de Damián Ramírez, 14 años, y Ariel Salas de 31; dos de los jóvenes cuya sangre regaron estas tierras aquellos días. No habrá justicia que aplaque el dolor. No habrá enemigo que aplaque la rebeldía. Hay dolor… y lucha. Jueves 1 de marzo. Tribunal oral n° 3 de La Matanza. Calles Mendoza y Almafuerte, San Justo, Partido de La Matanza, Provincia de Buenos Aires. Otro día de juicio oral que, tras dos suspensiones, comenzó el lunes 26 de febrero. Frente al tribunal, un acampe, el acampe de los familiares. Los cobardes balazos que terminaron con la vida de Damián Ramírez y de Ariel Salas, estallaron en Ciudad Evita. A Damián lo perforó de lado a lado un plomo de 9mm; Ariel tenía más de 30 perdigones de escopeta en la cabeza y el pecho. Uno estaba mirando con su mamá lo que sucedía, el otro volvía de trabajar. Hay cuatro acusados. Acusados del doble homicidio, por lesiones e intento de matar a otras personas. Los principales responsables. Luis Mazzi, empresario del lugar, dueño de varios locales; Bernardo Alonso Joulie, custodio, guardaespaldas, ex agente de la prefectura naval argentina. Y también Rafael Orellana y Enrique Maguicha, otros dos comerciantes. Tribunal oral n° 3 de La Matanza. Diana Nora Volpicina (presidenta); Liliana Logroño (vicepresidenta); Jorge F. Van Staden (vocal); Andrés Santanatoglia (secretario). El abogado de Mazzi es Miguel Angel Pierre. Quienes representan a los familiares de Damián y Ariel son Alejandro Bois y Paula Squassi. Voces compartidas bajo el toldo de la pizzería frente a los tribunales, que nos protegía de la lluvia. Lluvia que acompañaba con su sonido las palabras, los gestos, las lágrimas de Raquel mamá de Damián y de Juan Domingo papá de Ariel. Palabras de una madre y de un padre cuyos hijos fueron asesinados bajo las balas de la “democracia”. Palabras de una madre y de un padre, que caminan construyendo caminos. Caminos que unifican luchas. Luchas contra la impunidad de ayer y también la de hoy. Sus voces… Por Aníbal de Pañuelos en Rebeldía – Equipo de educación popular. ¿Nos podés decir tu nombre? Mi nombre es Raquel Arrieta, mamá de Damián Ramírez. Contanos cómo era Damián Ramírez. Damián Ramírez era mi hijo, un negro espectacular. El no tenía apodo, pero el apodo que en su familia le pusimos era “ojos de huevo frito”, porque tenía unos ojos hermosos y unas pestañas que le llegaban a las cejas. Un chico de muy buen corazón, muy bien educado, muy bien criado, muy bien enseñado. Estaba en 8° año, jugaba en la escuelita de River en Don Bosco. Cuando no tenía fútbol, los fines de semana o en las vacaciones, cuando mi esposo se iba a trabajar a la panadería él lo acompañaba; con 14 años Damián sabía el oficio de panadero. Raquel, ¿por qué estamos hoy 1 de marzo, parados aquí, frente al tribunal n°3 de La Matanza? Bueno, estamos frente a los tribunales de La Matanza porque comenzó el primer juicio de todas las víctimas del 19 y 20 de diciembre, de la caída de De la Rúa. Ya lo habían suspendido dos veces y el día 26 de febrero comenzó el juicio, por ese motivo estamos parados hoy en las puertas de los tribunales esperando que empiece la audiencia. ¿Qué esperanzas o expectativas tenés en relación al juicio? Las esperanzas y las expectativas son muy buenas, se van esclareciendo muchas cosas. Por ahora estoy conforme, nunca bajé los brazos, nunca dejé de luchar, voy a continuar luchando, y siempre dije que si tengo que dar la vida por mi hijo, que no le quepa la duda a nadie que voy a dar la vida por mi hijo. ¿Cómo se hace para seguir..., para seguir viviendo, para seguir construyendo tu propia vida y la de tu familia, luego del asesinato de un hijo? Es duro, es duro… nosotros estamos muertos en vida, pero atrás de mi espalda tengo un esposo, tengo cuatro hijos más, y tengo tres nietos maravillosos que Damián no llegó a conocer. Y la fuerza para luchar me la da Damián. ¿Te acordás cómo fueron los hechos donde asesinaron a Damián? Sí… Sí lo recuerdo porque yo estuve con él, yo estuve con Damián. Damián estaba paradito en una vereda enfrente a donde estaban los imputados, en diagonal. Y los asesinos tiran en diagonal al amontonamiento de gente y uno de esas balas le pega a Damián, que le entra por debajo de la orejita derecha y le sale por debajo de la orejita izquierda. Damián siempre estuvo parado en el medio de la vereda. ¿Qué mensaje tenés para otros familiares, tanto de los asesinados el 19 y 20, de los de Cromañón, como de diferentes casos de impunidad? A todos los familiares les digo que no hay que bajar los brazos, no hay que dejar de luchar, que tengan un poquito de fe. A todos los familiares de las víctimas del 19 y 20 de diciembre les digo que mi lucha no es solamente por Damián y Ariel, sino por todas esas víctimas que hubo el 19 y 20 de diciembre. Es un camino largo que hay que recorrer, hay que luchar contra viento y marea. El “tano” Mazzi, uno de los asesinos es un tipo poderoso, de plata, imagínense que tiene como abogado al corrupto de Pierre. No le tengo miedo a Pierre, no le tengo a Mazzi. Y si dios quiere y la virgen también, de a poquito, una negrita de La Matanza como ellos nos llaman, los voy a voltear. Los voy a voltear en el sentido jurídico. ¿Qué sentís cuando este gobierno se dice defensor de los derechos humanos, y vemos cómo se multiplican los casos de impunidad? Mirá, yo de política no entiendo mucho. Siempre digo, si mi esposo no se rompe el lomo laburando para traerle el plato de comida a sus hijos todos los días, ningún político va a la puerta de mi casa y me da la mano y me dice acá tiene para sus hijos. De hecho, cuando sucedieron los hechos de Damián, ningún político se acercó a mi casa. Yo he estado con el señor presidente Kirchner, en la casa de gobierno, le he dejado hasta mi número telefónico y jamás me llamó. ¿Querés compartir algunas palabras más? Quiero decir, vuelvo a reiterar, a los familiares de todas las víctimas sea por cualquier índole que sea, que están impunes, que no bajen los brazos, que sigan luchando. Agradezco a la sociedad que me está acompañando, agradezco a todos los medios tanto radiales, televisivo, periódicos, el apoyo y el acompañamiento que me están dando. En nombre de Damián muchísimas gracias. Por último, ¿te fortaleció el haberte juntado y organizado? De tanta lucha, de tanto caminar he conocido a otra mamá de La Matanza y hemos organizado una asociación civil, sin fines de lucro, que se llama Madres de La Matanza contra la impunidad. Tenemos personería jurídica, no recibimos subsidio de ningún lado. Todo lo que hemos logrado fue a pulmón, porque organizamos bingo, organizamos rifas, organizamos festivales para poder juntar unos pesitos para poder llegar a comprarnos hasta la computadora. Pido encarecidamente que si alguien pudiese colaborar con una fotocopiadora para la asociación o alguien que tenga un espacio físico que nos pueda ceder para las madres de La Matanza, porque no tenemos un espacio físico. Hemos solicitado al intendente de La Matanza, el señor Fernando Espinosa, que nos ceda un espacio para las madres de La Matanza y nos han dado una respuesta negativa. También nos dijeron que si queremos hacer fotocopias en la municipalidad de La Matanza, 500 o 1000 fotocopias, que no hay ningún problema, pero que llevemos las hojas nosotros. Es una burla total. Entonces Raquel Arrieta, integrante de la Asociación Madres de La Matanza contra la impunidad, le pido a la gente que pueda colaborar con una fotocopiadora o un espacio físico para las madres, se lo agradecemos profundamente. ¿Nos podés decir tu nombre? Salas, Juan Domingo. Contanos quién era Ariel Salas. Ariel Salas es mi hijo, que lo mató este hombre que lo están enjuiciando, que es el “tano” Mazzi. ¿Recordás cómo fueron los hechos donde mataron a tu hijo? Bueno, yo no estuve en el lugar, porque estuve en mi casa de Liniers. Me he ido enterando, mediante las audiencias, mediante los testigos. Lo que sé es que mi hijo venía de trabajar, en ese momento le dieron dos horas antes la salida del trabajo por los disturbios que estaban pasando en el país. Llegó a la esquina de la casa de él, cuando baja del colectivo, y se tuvo que atrincherar detrás de una paresita, porque estaban a los balazos, toda la gente corriendo, una muchedumbre, una cantidad de gente que aparentemente, parecía que querían saquear. Ese día estaban saqueando en todos lados, pero yo no te puedo decir si estaban saqueando o no. Bueno mi hijo baja del colectivo, se escudó atrás de una pared, hasta que más o menos se apaciguaron las cosas, la gente se desparramó, se fue un poco del lugar, quedó todo quieto y ahí aprovechó mi hijo para poder cruzar para la casa de él. Cuando se asoma le tira un tiro con una itaca, este asesino que ahora lo están enjuiciando. Juan Domingo, ¿cómo es vivir, y seguir caminando, con el asesinato de un hijo? Yo no lo puedo superar nunca más. Por eso estamos en la lucha, hace 5 años, ya pasaron 5 años y estoy muy ansioso para que esto se termine porque yo me enfermé. Yo nunca tuve ningún problema físico ni nada, pero después de la muerte de mi hijo me estoy haciendo tratar por el médico, estoy con presión alta, a través de la presión alta me ha atacado un poco el corazón, estoy medicado; todas consecuencias de que me mataron un hijo. Y esto no se supera nunca más. Por más que al tipo le den 20, 30 o 100 años no lo voy a superar, no me van a devolver a mi hijo, los hechos ya están hechos. Y bueno, espero que se haga justicia. ¿Qué mensaje tenés para los familiares de los asesinados el 19 y 20 de diciembre, que están viviendo una situación similar a la tuya? Que sigan en la lucha, que estén en la lucha. Que se acerquen a la Asociación Madres de La Matanza contra la impunidad, que nosotros los vamos a apoyar, yo soy primer vocal y me ha ido muy bien porque junto a ellas hemos luchado estos 5 años y bueno hemos tenido el éxito por lo menos de que sea el primer juicio que se hace por lo sucedido aquel 19 y 20 de diciembre. A pesar de que suspendieron dos veces el juicio y bueno la tercera es la vencida, ya empezamos con este juicio y espero que se haga justicia. Y a todos los familiares que se acerquen a nuestra asociación que le vamos a dar una mano y que no bajen los brazos, porque pasa el tiempo, pasa muy lento, pero la justicia llega. ¿Te enriqueció el haberte organizado y caminar junto a otras y otros? Me enriqueció en la parte de la justicia, sí. Cuando sucedieron los hechos de lo de mi hijo, estuve dos años mal porque puse primeramente un abogado que nos falló, nunca hizo nada. Entonces cuando me acerqué a la asociación, en grupo luchamos juntos y salió todo adelante. Por eso le digo a la gente que se acerque que entre todos nos vamos ayudando. Un mensaje que quieras compartir. Que no vuelvan a pasar estos hechos que han pasado desgraciadamente con este chiquito Damián, de 14 años, que lo mataron justo el mismo día que a mi hijo. A toda la sociedad le digo que si a alguno le llega a pasar, que no baje los brazos que haga todo lo imposible y lo posible por llegar a la justicia, que la justicia tarde o temprano llega. |